La Ermita de Santa Eulalia se encuentra alejada del pueblo, corona el pequeño monte Cayo o Sansol.
Está completamente en ruinas. Antiguamente había un camino que ascendía a la ermita.
Pero ahora mismo está rodeada de maleza y es imposible acceder a la fachada de la Epístola donde se encontraba una puerta adintelada.
De hecho para llegar a la ermita hay que caminar sobre un campo de cultivo, así que no siempre es posible llegar hasta ella.
Es una construcción rectangular con un tejado a dos aguas sin ninguna característica llamativa.
