En Cortes, la localidad más meridional de Navarra, se encuentra su castillo del Siglo XII. Fortaleza fundamental en la defensa del Viejo Reyno por tratarse de una localidad fronteriza, junto a la muga de Aragón.
Residencia de varios reyes navarros que les gustaba descansar en él tras largas jornadas de caza. También lugar de bodas, celebraciones y actos institucionales.
De Castillo pasó a Señorial Palacio destacando el linaje de Villahermosa esencial para la conservación del edificio.
Destaca su torre prismática, que rebela su pasado militar que en siguientes reformas fue perdiendo convirtiéndolo en un Palacio Señorial.
En su interior destaca su mobiliario original, en el exterior la antigua huerta del castillo es ahora un parque municipal con decenas de especies de árboles diferentes, único en toda la Ribera navarra.
Diferentes ayudas institucionales y sobre todo voluntarios del pueblo están restaurando sus estancias interiores.
Se puede visitar los últimos domingos de cada mes.