La Laguna de Lor entre los municipios de Cascante y Ablitas y recibe su nombre de un antiguo pueblo que desapareció en el siglo XVII. Rodeada de viñedos y olivares, esta laguna natural recrecida artificialmente de 18,5 hectáreas, recoge sus aguas del Moncayo con fines de regadío.
Es un lugar perfecto para pescar. Existen unos derechos de pesca muy antiguos sobre la misma que evitan el daño irreversible a los peces que la habitan: es obligatorio dejar al menos siete cuartas (1,45 metros) de agua en el vaso.
También es un lugar perfecto para pescar, dar un bonito paseo por la naturaleza y observar detenidamente a las aves. Al tener poca vegetación, la visibilidad es muy buena para la actividad de observación de aves.
