Se encuentra un poco escondido, casi al final del pueblo. En el camino que conduce a Ollo, se encuentra este lavadero, un poco escondido porque se encuentra por debajo de la pista, junto a unas huertas que aprovechan su agua para regar.
Parece sin reformar, La estructura de madera que sustenta su techumbre de tejas a dos aguas recuerda al lavadero de Senosiáin.
Cerrado por dos de sus lados con paredes de mampostería, los otros dos lados abiertos a media altura. Por uno de sus lados, una desvencijada puerta de madera da acceso a su interior donde se puede ver su pila rectangular.
Fuera una fuente con aska, inutilizada y llena de vegetación servía para llevar agua al lavadero.
