Es el lugar donde se recibe a San Miguel de Aralar cuando llega a Pamplona. Su origen se encuentra hace 500 años cuando el rico carnicero Martín de Espinal.
Por eso el escudo de su familia figura en él junto a los santos: San Sebastián, San Jorge, SanAntón, Santa Lucia, Santa Cecilia, San Lorenzo, San Roque y San Fermín.
La Cruz está presidida por el Crucificado en un lado, y, en el otro, la Inmaculada Concepción.