
Junto al Camino de Santiago, ni siquiera hay que desviarse, en uno de los muros de las Bodegas Irache existe la Bodega del Vino. Los peregrinos y cualquiera que pase por allí puede abrir el grifo y beber un trago.
Este es el texto que figura en la fuente:
A beber sin abusar te invitamos con agrado. Para poderlo llevar el vino ha de
ser comprado.
Peregrino si quieres llegar a Santiago con fuerza y vitalidad de este gran vino
echa un trago y brinda por la felicidad.
En la Bodega también existe un Museo del Vino.